Hoy no se como me siento. A ratos siento que sigo tiritando desde que mi desnudez cubrió mi alma. Ayer fué jueves. Pensaba que vendría pero no vino. Ya no creo que la vuelva a ver hasta la semana que viene. Igual por eso anoche cuando cerré, salí. Salí y bebí todo lo que me apeteció. Me apeteció sentarme solo en un bar, y así estuve un rato hasta que me encontré un conocido. Hablamos de muchas cosas, entre ellas de mi ruinoso negocio que no me da más que perdidas, y que no se cuanto tiempo podré aguantarlo. Cada vez pierdo menos. Me conformo con trabajar gratis. Tengo deudas y facturas que pagar, y quiero cumplir mi palabra. Tampoco me gustaría cerrar porque dejaría de ver a toda la gente que he conocido. Me gusta mi trabajo. Me gusta la noche. No quiero sentir que después de tanto nadar me voy a ahogar en la orilla.
No quiero cerrar porque supondría que la dejaría de ver. Casí no la veo, pero quiero verla más, no menos. No se si va a ser sano seguir así. Tengo ganas de más pero siento que estoy cerca de entrar en un punto de no retorno. No es la única chica que me atrae físicamente, ni tampoco la única que considero especial... pero si es de lejos la más cercana a mi corazón... pero no se que va a pasar. Igual acabo enamorado de otra. ¿Y si me dejará llevar con otra? No sería justo, y soy gilipollas. Sentiría que le he sido infiel. Yo sé en quien pienso, y prueba de ello es de quien escribo más. Solo con mi ninfa podría ser sincero. Sólo a ella podría enseñarle esto.
En fin, es viernes. Debería estar animado pero estoy algo mustio. Hay muchos pajaros en mi cabeza. Los dejaré volar libres, los seguiré y veré a donde me llevan. Deseadme suerte.
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