jueves, 1 de octubre de 2015

Feliz tarde-noche

Ya pasó la soledad. Igual fué por el momento. Estaba triste y acababa de desnudarme, y sin decir nada se fué. Bueno, ya pasó. No veo ni siento las cosas como ayer. Simplemente son cosas que pasan. Espero no equivocarme al pensar que simplemente se tenía que ir. Espero también que hoy vuelva. Es jueves, y la he visto los dos jueves anteriores.

La verdad es que anoche me quedé algo trastocado. No recuerdo nada desde que se fue, solo que me senté a escribir. Mi socia me ha dicho que me dejé el aire puesto, que no eché la llave, que recogí las mesas pero que no las limpié, que no hice los baños... Parece que sí que me impactó. Supongo que fué sobretodo porque no dijera nada después de leer lo que escribí sobre ella, pero no puedo culparla... Yo no sé que hubiera hecho si alguien se me hubiera abierto así. Cuando escribo, escribo para mí. Coqueteo con la idea de que pensarían las personas sobre las que escribo de leerme, pero sin creer realmente que pasará... y ayer pasó.

Reflexioné también sobre porque lo había hecho. Por una lado, no quiero ocultarle nada. No le he mentido, pero esto no lo sabía... Me da miedo que pueda verme tal como soy, desnudo espiritualmente, pero también creo que lo hice porque siento que es la única manera de que no me tema. Yo no soy ninguno de los anteriores que pasó por su vida. Yo soy como soy, y no estoy dispuesto a volver a cambiar por nadie más que por mí mismo. Quien me quiera me tiene que querer tal como soy. Punto. También pensé que si me acerco a ella desnudo y tembloroso, sin nada con que cubrirme, ella verá que no tiene porque tener miedo. Que no hay nada más que lo que ve. Que quien está arriesgando soy yo. Igual así se abra un poco. Solo quiero que me cuente lo que quiera contarme, pero quiero que cuente conmigo cuando necesite contar algo. Si es así como puedo ayudarla, yo feliz. Se merece sentirse mejor de como se siente. Es tan pequeña y a la vez tan grande. Ojalá pudiera verse con mis ojos.

Dormir me ha sentado bien. Ya no estoy triste, ya no estoy solo. Me he levantado con ganas de ver que sorpresas hay para mí hoy, y me he encontrado una bien pronto. Camino al curro, me encontré con la chica del parque. Hace ya 6 años desde nuestra historia, de aquella relación que murió no nata porque no se atrevió a apostar por mí. Cuando la conocí, sentí por primera vez que había encontrado un alma gemela. No he vuelto a sentirlo por nadie más. Ya no hay sentimientos de por medio, así que creo que nos podría venir bien recuperar la relación. Creo que podríamos ser amigos. Yo me la había cruzado varias veces, pero hasta hoy no me había atrevido a pararla y preguntarle que tal le va.

Parece que está bien. Me alegro por ella. Me he quedado con una sonrisa al despedirme, y le he pedido de volver a quedar cuando quiera, con un par de cervezas, y ponernos al día de nuestras vidas. Le dije que sentía que había cambiado mucho en los últimos días. Me preguntó porque... y le dije que respondería su interrogatorio si me citaba a declarar. No tengo nada que ocultarle, y creo que también tiene ganas de saber de mí... así que si quiere saberlo ya sabe que solo tiene que llamarme.

Y ahora estoy aqui, en el curro. Solo pero sin sentirme solo. Aprovechando para mis cosas, para reflexionar, leer y escribir. Impaciente porque avance el reloj y vea si hay alguna sorpresa más. Impaciente por averiguar si hoy volverá, y que cara pondrá despues de lo de ayer. De como se sentirá conmigo y de como me tratará. Espero que haya sido un paso adelante y no uno atrás. No pienso comprometerme más que ella. Quiero que nos acerquemos, pero debemos dar pasos los dos. Si solo camino yo la atropellaré, pero quien sufrirá seré yo. No quiero eso. Aún no hay sentimientos, aunque sé que podrían aparecer en cualquier momento. Estoy a tiempo de pararlo todo. Aún gobierna en mi mi mente y no mi corazón, y solo quiero un golpe de estado si veo gestos por su parte. Ya veremos que pasa.

Me deseo una feliz tarde-noche :)

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